jueves, 19 de junio de 2008

SIGO ESTANDO CABREADO CON LOS PARLAMENTARIOS EUROPEOS

Solo ha pasado un día, pero sigo estando muy cabreado con los parlamentarios europeos que han apoyado la directiva europea sobre la inmigración. Yo nunca me he quedado sin patria, mi patria es el idioma. Defiendo la cooperación por encima de la competencia, la fraternidad en lugar del egoísmo y, la solidaridad en lugar de la indiferencia. Soy libre como el viento, porque a mi me da la gana, siempre motivado por la libertad de mis pasos, lo mejor del mundo es ser una persona libre, caminar de allá para acá porque me causa una satisfacción sin igual el no estar en el mismo lugar de ayer, y sentir que me muevo bajo el cielo de muchos otros cielos. Me gusta todo, mientras esté vivo y respire le doy gracias a Dios, a mi me gustan todos lados y todas las cosas, no importa en donde esté, aprecio estar bien de salud y eso es mas que suficiente para mi. Mis lugares favoritos son aquellos en los que hay muchos paisajes libres y hermosos, puedo ir a donde quiera y siempre habrá algo interesante que ver. Casi nunca planeo nada, y eso hago, lo hago espontáneo. Mi personalidad básicamente se basa en que hay que portarse bien, ser amable y nunca decir groserías y ser tolerante ante todos porque hoy en día hay mucha discriminación de clase a clase y si no nos aceptamos todos cual somos, el mundo estará mal y ya no podremos hacer nada para cambiarlo, sigo siendo humilde, leo, viajo cuando mis dineros me lo permiten, converso con cualquiera y en cualquier sitio, pero me gusta experimentar por mí mismo las cosas. “Donde hay gente sobrevive uno, porque somos seres humanos” sin saber que hare mañana y qué aventura me espera, a dónde me llevarán mis pies, qué comeré o por dónde paseare, pero siempre sintiéndose feliz porque mis pies son libres y no hay nada mejor que eso, la libertad es la motivación para alcanzar mis sueños, este es solo el sueño de un hombre: SER LIBRE EN CUALQUIER PARTE DE ESTE MUNDO. Por todo esto yo también soy emigrante y espero que el mismo trato que quiero para mi se lo demos a los que llegan a España o a cualquier otro país de la Unión Europea, con más motivo a ellos que llegan en demanda de una vida mejor dejando atrás sus familias, sus hogares y sus costumbres. Que poco o nada hacemos por pensar en un mundo mejor. Que poco o nada hacemos por decir y denunciar la explotación. Que poco o nada hacemos por erradicar la pobreza del mundo.
Ahí va una reflexión extraída de una película de Banderas. “Por todo lo que debimos pensar y no pensamos, por todo lo que debimos decir y no dijimos, por todo lo que debimos hacer y no hicimos, te imploramos, Dios, tu benevolencia”.
Y aquí va una pequeña historia con su moraleja
La pequeña historia
Un día un padre de familia adinerado llevó a su hijo a un viaje con el firme propósito de mostrarle cuantas personas vivían de forma diferente a ellos, y que pobres eran algunas familias.
Al llegar, pasaron todo un día y una noche en una humilde casa de una familia muy pobre.
Cuando regresaron de esta experiencia, el padre preguntó a su hijo:
-- ¿Qué te pareció el viaje?-
- Muy bueno Papá!.
¿-- Viste como viven los pobres?-
- Sí.
-- ¿Y que aprendiste?, le preguntó
Su hijo, entonces, le respondió:
Yo ví que nosotros tenemos un cachorro en casa, ellos tenían cuatro. Nosotros tenemos una piscina que ocupa medio jardín, ellos tienen un rio que no tiene fin.
Nosotros tenemos un solarium iluminado con luz, ellos tenían el cielo, con todas las estrellas y la luna. Nosotros tenemos un jardín con portón de entrada, ellos tenían el bosque entero.
Mientras que el pequeño respondía, el padre, del asombro, no podía articular palabra alguna. Su hijo agregó:
- Gracias papá, por mostrarme lo pobre que somos !!!
MORALEJA DE LA HISTÓRIA
Cuando medimos lo que tenemos el resultado de la medición solo depende de cómo miremos las cosas.