viernes, 20 de marzo de 2009

EL MARKETING Y LA COOPERACION AL DESARROLLO

La Ética de Emilio del Río - El marketing de la cooperación al desarrollo.

La publicidad del Gobierno de La Rioja fomenta la competencia y trata de convencer al ciudadano y al resto de las Administraciones riojanas (municipios) de que colaborar es bueno, pero a ser posible desde un proyecto concreto de una entidad particular. Parece que el mensaje que se quire transmitir es que lo importante no es dar dinero para una causa, sino que la causa pertenezca al interés que se publicita y que quiere que el ciudadano le dé su dinero, eso ocurre con el Gobierno de La Rioja, en concreto con Emilio del Río, si la causa le pertenece, venga dinero, ¿pero para que? para sus fotos y sus votos, en fin que nada parece haber cambiado después de 14 años en el Gobierno.
La participación de las personas suele ser espasmódica y puntual, respondiendo de manera masiva a las peticiones de ayuda ante catástrofes o situaciones precisas, pero sin plantearse una participación más continuada, activa y, me atrevo a decir, comprometida. Eso sí, esto puede ser debido a que una gran mayoría de la población piensa que es la única forma en la que se puede colaborar con las organizaciones. ¿Será que es éste el mensaje predominante que le llega al ciudadano de la calle? ¿Será que el marketing y la publicidad realizada por algunos políticos, como es el caso de Emilio del Río, con gran despliegue de medios y recursos, están encaminados fundamentalmente a la recaudación antes que a la educación y sensibilización? ¿Estará Emilio del Río inmerso en una espiral cortoplacista y meramente recaudadora?
Esto supone que tiene que hacer un fuerte esfuerzo publicitario por captar, por convencer a donantes, socios o como se les quiera llamar. Y esto no sería, por sí sólo, nada malo. Es legítimo y perfectamente entendible que el Gobierno de La Rioja trate de convencer a las personas y al resto de las administraciones locales de La Rioja para que sean solidarias y copartícipes con los problemas del mundo y que son ellas las mejores intermediarias y canalizadoras de esa solidaridad.
El problema está en que en este supermercado cada vez hay más ofertas, más política, más intereses ocultos, lo que implica que cada vez más el mensaje sensibilizador, educativo, etc., se va diluyendo en mensajes meramente captadores de dinero y luego con ese dinero captadores de votos y si no que se lo pregunten a Emilio del Río.
Si aceptamos que el papel del marketing en la empresa y las organizaciones es tratar de convencer al consumidor de que “soy la mejor solución a tu problema”, sea cual sea el problema el marketing de las organizaciones no lucrativas se dedicará precisamente a tratar de convencer al ciudadano de que “soy la mejor opción para que soluciones tu problema de ser solidario con los más empobrecidos, a través de tu donativo”. Soy consciente de que este enfoque, así expuesto, es absolutamente frívolo, mercantilista y simplificador del asunto, pero ¿no es de alguna manera cierto? ¿No estamos acostumbrándonos a que Emilio del Río compita con las ONG por el mercado de donantes como si de bebedores de refrescos de cola se tratara?
El número de administraciones riojanas al fondo de cooperación todavía tiene mucho que crecer. La conclusión es que, en la actualidad, un 31,6 por ciento de los municipios riojanos son donantes, es decir, en el último año han aportado dinero al fondo de cooperación. Habrá que preguntarse si los municipios riojanos, además, “prefieren llevar a cabo cooperación directa sin tener que dar o pedir explicaciones a Emilio del Río y/o colaborar con ONG de ámbito internacional”, así como “ayudar a través de ONG antes que dar limosnas” sobre todo teniendo en cuenta la venta publicitaria que de la cooperación hace Emilio del Río.
Siendo consciente de las necesidades de financiación y de que la necesidad fundamental es conseguir una base social amplia y comprometida, no meramente de socios donantes de dinero o de voluntarios esporádicos, el marketing y la comunicación de Emilio del Río debería entonces cambiar su criterio y reenfocarse hacia una verdadera Comunicación para la Cooperación al Desarrollo, que sin perder de vista lo cotidiano, trabaje por la sensibilización, la educación y la concienciación. Es imprescindible trabajar por conseguir personas e instituciones comprometidas realmente con las causas y no sólo desde la cuenta bancaria, por conseguir miles de fotografías buscando el rédito político ¿te suena esto Emilio?
En definitiva, de lo que se está hablando es de que una verdadera Comunicación para la Cooperación al Desarrollo debe, aparte de ser coherente en todas sus expresiones, tener en cuenta a las personas y las instituciones y ser todos ellos participes de la misma y no solo una parte interesada, este es el caso del Gobierno de La Rioja y de su protagonista principal Emilio del Río.
La opinión pública debe conocer que es burlada de forma sistemática por políticos, como Emilio del Río, que firman pactos y que luego no cumplen. El electorado debe saber que ha sido estafado por esas promesas incumplidas y que lo que realmente buscaba era captar el voto y le importa un bledo la cooperación al desarrollo.
No pido el 0,7 a costa de los pobres de aquí, sino del dinero que se pierde en la corrupción, el desorden administrativo y los gastos innecesarios, por ejemplo: podemos y debemos hablar de los coches oficiales, con el despilfarro del dinero que han denunciado dirigentes del PR, cuantos proyectos se hubieran llevado a cabo.
Me sublevo contra gobernantes, como Emilio del Río, que permiten la manipulación diaria de todo lo relacionados con la cooperación. No quiero ser cómplice de esta manipulación y hago un llamamiento a las personas y a los municipios riojanos, para que hagan suya la cooperación al desarrollo de forma directa desde sus municipios y denuncien la insolidaridad que recorre la cooperación desde el Gobierno de La Rioja y en concreto a los desmanes de Emilio del Río.
No debemos aceptar que la cooperación siga cada vez más el camino de la mercantilización y el aprovechamiento político... No queremos que los Fondos de Ayuda al Desarrollo sirvan para gloria de gobiernos que violan la más elemental ética. Apostamos por una cooperación que se rija por imperativos éticos y valores humanos, valores que parece desconocer Emilio del Río.
Por tanto, el llamamiento a los municipios riojanos es que abandonen el fondo de cooperación interesado del Gobierno de La Rioja y apuesten de una vez por todas en hacer ellos mismos la cooperación directa, si Emilio del Río quiere fotos que las sufrague con sus fondos, que de el uso de los mismos ya responderá algún día.