lunes, 21 de julio de 2008

EL CAPO, SUS FORMAS Y LA TOLERANCIA

Leo, no sin sorpresa, La Rioja del sábado día 19, donde “chulito” de La Rioja Emilio Del Rio, dice compartir con el Ministro Solbes, los criterios de financiación Autonómica, pero que no comparte las formas de anunciarlo.
Afirmo que la acción consciente de la aplicación de la fuerza es la manera en que personas como “chulito” de La Rioja Emilio Del Rio, modifica su entorno. Las formas y la tolerancia que, naturalmente, son grandes virtudes, y que el no tiene o bien desconoce, son conceptos que, de un tiempo a esta parte, están perdiendo su verdadero sentido, desfigurándose, de tal suerte, que han pasado a confundirse, sin ningún sentido autocrítico. ¿Cuál el criterio para que algo sea tolerable, según “chulito” de La Rioja Emilio Del Rio? ¿Cuáles son las formas que a él le gustan o le disgustan?
Quizás, estaría bien recordarle las formas empleadas por el y PPedrone en la conferencia de Presidentes Autónomos, con respecto de las grabaciones, ¿Son esas las formas que le gustan?
Parece que ha olvidado, “chulito” de La Rioja Emilio Del Rio que el utilizó “sus formas” o es que ¿nadie recuerda que “chulito” de La Rioja Emilio Del Rio y PPedrone se saltaron todas las más elementales normas de comportamiento y educación? Y es, precisamente, el no respetar a las personas- no así a todas sus ideas- el ejercicio de intolerancia por excelencia.
No se puede tolerar que “chulito” de La Rioja Emilio Del Rio, utilice las formas y la tolerancia a su conveniencia. El problema es que su comportamiento diario es más propio de un capo de la mafia, algunos ya lo conocen, otros acabaran conociéndole por mucho que se ponga esa careta de tolerante y demócrata, que no lo es. Por tanto no es aceptable su opinión ni su comentario en el periódico del sábado.En definitiva, toda persona portadora de una idea, acción, opinión y actitud es respetable pero no, necesariamente, toda idea, acción, opinión y actitud lo es- por muy respetable sea su portador-. Como dijo Václav Havel que a nadie se le escapa que pareció la intolerancia en sus propias carnes: La tolerancia deja de serlo cuando se tolera lo intolerable, y a quien practica la intolerancia.