En esta mi tierra, La Rioja, el Gobierno de Pedro Sanz, te da o te promete un contrato de publicidad para callarte la boca. El criterio que utiliza el Gobierno es el silencio del medio y el del periodista que en los tiempos que corren de precariedad en el empleo y teniendo en cuenta los medios de nuestra región, esta garantizado, el miedo es libre.Aquí no es que te compran el anuncio, te compran la conciencia, tu visión como periodista y ése es el mayor problema que se está dando en este momento... una sola persona (que no es otro que el Presidente Pedro Sanz) y su perro de presa Emilio del Río, que es el que maneja toda la publicidad y, el que sabe a quién darle o no y cuánto.
El Gobierno de la Rioja utiliza sistemáticamente los contratos publicitarios para recompensar o castigar a los medios por sus contenidos, apuntando por lo general a controlar lo que se publica o se emite, de ahí la pesebrez de los medios y la indefensión legal en la que se encuentran los periodistas ante este tipo de situaciones, pues no existe una ley que los proteja ante tales abusos, de los dueños de los medios y del propio Gobierno de la Rioja.
El Gobierno de La Rioja no tiene margen para suprimir por completo la libertad de prensa, esta censura indirecta “combina una apariencia de legalidad con métodos claramente ilegales”, estos abusos financieros no sólo privan a determinados medios de un ingreso muy necesitado, sino que también socavan la competencia justa en el mercado de medios –ya sea por incrementar el ‘costo de libre expresión’ para los medios independientes o por otorgarles una injusta ventaja competitiva a aquellos medios favorables a sus arbitrariedades.
Es muy importante fortalecer la presencia en la prensa del Gobierno La Rioja en los medios no escritos, donde pueden tener problemas, pero todo el control. Hay que poner a funcionar baterías en todos los programas de opinión y mejorar la pauta publicitaria del Gobierno en una serie de programas de radio, televisiones, etc., a excepción de RADIO RIOJA CADENA SER que no recibe casi nada de publicidad oficial y en el caso del CORREO por divergencias con alguno de sus profesionales, ambos han sido particularmente críticos de la administración regional de los PPedrone & Emilio del Río, conducidos por gente que tiene toda la disposición de ayudar al gobierno. Este mecanismo de presión existe y está a disposición de los gobernantes de nuestra Comunidad y es una amenaza permanente.
Esta es la manera de silenciar todo aquello que no interesa al Gobierno de La Rioja, a base de contratos de publicidad para callar bocas. Que se sepa, se aireo mucho el caso de las oposiciones a celadores y que supuso el cese del entonces Consejero de Salud, pero ahora callan el caso del conductor del autobús de donantes de sangre, militante del PP, exalcalde de Alcandre, implicado en las oposiciones a celadores concretamente su esposa, ya son muchas casualidades, y que debería, en la misma medida, costarle el puesto al actual Consejero de Salud, José Ignacio Nieto. Silencian las irregularidades de Emilio del Río en el reparto de los fondos de cooperación al desarrollo y denunciadas hace pocas fechas por el responsable de una plataforma de ONGS. Silencian las irregularidades en el ultimo concurso de meritos……. si es que así se le puede llamar y sobre todo silencian el puesto del Consejero de Vivienda y Obras Públicas, Antonino Burgos. Evitan hacer preguntas comprometidas en las ruedas de prensa para no molestar al Gobierno, así solo nos enteramos de lo que les conviene. Callan los fastuosos gastos en la promoción del vino que día a día hace el Gobierno de La Rioja para gloria exclusiva de las grandes bodegas. Y así, callan y callan y siguen callando cualquier atisbo de escándalo, que haberlos hailos. Esta es la prensa de La Rioja, la prensa de los silencios. Estaremos atentos al último escándalo (bueno el penúltimo) de Emilio del Río, escándalo que hará saltar a más de uno de su silla, escándalo que no tiene precedentes, a ver si también lo silencian.
¿Que precio se paga por estos silencios?
