En el mundo rural riojano tienen frases y salidas muy acertadas. Una de ellas es la que se refiere a ciertos personajes cuyas actuaciones superan con creces la verdadera capacidad del responsable a quien sirven, quien intenta convencer al resto sobre sus realidades, sociales o culturales que, en rigor, distan mucho de la verdadera calidad humana del susodicho. A esos tipos, los del mundo rural, con la sabiduría que les caracteriza, les dicen, simplemente “LAMECULOS”.Mala onda, sin duda, pues los mismos deslenguados asegurarán que los mentados “LAMECULOS” se sujetan mas al poder que una bisagra a la puerta porque creen que el eje del mundo pasa por su ombligo pero, en lo cotidiano, pesan menos que un suspiro en un canasto ya que sirven sólo de bisagra para los intereses del poderoso al que sirven.
¿A qué personas se les endilgan esas inmisericordes cualidades? A toda aquella que se apropia de cualidades que no posee y que sin embargo insiste en mostrarse como un ser superior, mintiendo, engañando y mirando a los demás por encima del hombro, creyendo torpemente que el resto de la humanidad está conformado por individuos ignorantes y débiles. Estos “LAMECULOS” son los que habitualmente, a través de la verborrea embaucadora, se venden con facilidad a los deseos de quien sirven traicionando aquellos ideales que dicen sustentar. Suelen considerar que llegado el momento de aprovecharse de su cargo público, meten las manos en las conciencias del electorado y pueden saltarse las leyes cuando y como quieran.
Seres como los descritos “LAMECULOS” hay en la clase política riojana y en el Gobierno de La Rioja, encontrar hoy día un político de estas características es muy sencillo, tiene rizitos, se tiñe y le gusta la velocidad, una de las cualidades de su cargo es manipular los medios informativos, desde los que publicitan mañosamente los atributos propios en beneficio de sus permanencias en el poder y, se agencian a cambio silencios a sus actuaciones. Lo que realmente se cuestiona es que este “LAMECULOS” forma parte del grupo que tiene en sus manos la capacidad de tratar respecto de la libertad de prensa en esta región, así los hechos concretos indican que los únicos medios que no sufren los efectos de los inefables criterios gubernamentales en estos temas son, precisamente, aquellos que están bajo su dirección, patrocinio e incluso propiedad.
Para ahogar la libertad de información permitiendo que exista solamente prensa acomodada a sus intereses y los del gran capo del cual el “LAMECULOS” ha demostrado ser un simple mayordomo cuyo interés principal es poder guardar a la vez su culo, el del capo y, poner en franco peligro la libertad de información.Estos “LAMECULOS” de todos los pelajes, son precisamente aquellos que gustan aparecer en las páginas sociales de los diarios de la región y de todas las noticias de sociedad de cualquier otro medio, politicastros que la gente de campo llama “LAMECULOS” porque jamás fueron lo que ahora pretenden aparentar. ¡Qué bueno que así lo deseen! pero no a través de los medios y del dinero público, utilizando la representatividad que los electores les concedieron. A su vez se rodean de otros “LAMECULOS” para sobrevivir eternamente.
