martes, 13 de mayo de 2008

PARASITOS Y COCTELES EN EL PSOE DE LA RIOJA

Aunque esta semana me hubiese gustado hablar de la amenaza de las garrapatas en la concentración de la selección española en la próxima Eurocopa, le voy a dejar el tema a otros, ya que tengo otros parásitos más cercanos a los que dedicarles mi tiempo. Así que hablemos del parasitismo entre animales racionales. Seguro que, tanto tú como yo, conocemos a personajes a los que, genéricamente pero con toda facilidad podríamos integrar dentro de la parasitología humana. Evidentemente si existiese esa ciencia (no me consta) habría que acudir a una clasificación, al menos personal, de las variantes y las categorías de esos humanos que viven a costa de otros o que se arriman al prójimo para vivir a sus expensas.
Probablemente hemos sido victimas alguna vez de los que en la categoría más simple llamaríamos gorrones, sablistas, buscavidas, simples timadores, vividores... Y tantos y tantos personajes que llenan la picaresca humana. A estos al final se les ve venir y uno se escabulle como puede de su proximidad.
Desde que los hombres, en su evolución, se organizaron en tribus, existe el líder, el que tiene la responsabilidad del grupo, el que ejerce el Poder, con mayúsculas. Pero siempre están detrás aquellos que lo sustentan, para en un futuro ver “que hay de lo mío”.
Es humano, aunque no sea tolerable, que el que ostenta cualquier parcela de poder tienda a perpetuarse en su sillón y, para ello, entre las innumerables argucias que ejercita está la de rodearse de sus incondicionales. No me refiero, evidentemente, a los que defendiendo la ideología del grupo hicieron posible su elección, sino a los que se eligen a si mismos, con su omnipotente dedo, saltándose las normas éticas a la torera, simplemente por asegurar su futuro.
No importa si están preparados para el cargo o no, tampoco si son eficaces o inútiles y mucho menos si trabajan o son escaqueadores de oficio. Lo importante es que rodearse de aduladores para que se crea lo que no es.
No pienso sólo en el ámbito político, aunque es ahí donde prospera y mejor se desarrolla este “chupóptero “. Dada su versatilidad está muy difundido. Y, aunque probablemente lo adivinas, te prevengo del parásito mas enmascarado.
Del hombre de la política con apariencia impecable. Del emboscado que compra a cualquier precio (coctel incluido en hotel de la capital al mejor estilo yanqui) y a quienes están cabreados nadie sabe porque. Del insaciable que pasa por encima de su propia dignidad.
Merece la calificación de parásito porque corroe al partido al que debió servir y no del que se sirve para su propio provecho.
Pues bien, ya le salió su parasito al PSOE de La Rioja, y se previene que venga amenazando plaga, al igual que las garrapatas amenazan en la concentración de la selección española en la Eurocopa. Esperemos que no provoque ningún daño irreparable, porque eso es lo que quiere el PP. Con este tipo de individuo he convivido desde que estaba en el colegio.
Siempre hay parásitos que se escaquean del trabajo y de sus obligaciones de militancia, pero que intentan aferrarse al carro del poder apoyado por otros parásitos para sacarle la sangre a la militancia y al partido, aunque en un principio esa militancia, la que curra a diario haya sido excluida del coctel de presentación por no reunir los requisitos de intelectualidad que el convocante y sus adeptos parecen ostentar. De lo que seguro no pueden presumir es del trabajo diario en el partido en el que militan, para eso ya están los que no van al susodicho coctel. Pero sus obligaciones de militancia solo consisten en eso, estar al acecho para incrustarse en su presa y desde mi punto de vista son un lastre que hace que este partido se embrutezca cada vez más y no avance a ningún lado. Se les olvida que, según la Democracia los militantes han de elegir democráticamente a su representante el cual se ha de hacer cargo de las necesidades de sus votantes y tomar las decisiones y las medidas necesarias para satisfacer a la mayoría.
Despierta militante de verdad!!! Aquí en el PSOE de La Rioja algunos/as quieren que impere la política de “el parasito”. Da igual que no tengas ni pajolera idea del puesto que va a desempeñar. Algunos/as tratan ser más listos que los demás, y no se dan cuenta de que, por querer ser tan listos, son tan tontos que están jodiendo el desarrollo de su partido y ni se dan cuenta, o si se dan cuenta no les importa lo que es más grave.Y me jode porque en primer lugar tengo fe en este partido, que es lo que perdura, que puede mejorar, sin duda, pero para eso los llamados parásitos tienen que comenzar por cultivar el trabajo de verdadero militante (interventores en las elecciones, participar en la vida diaria a través de los grupos de trabajo, implicarse en el tejido social, etc.) y educarse cada día en el respeto al resto de la militancia, aunque esta militancia, la de verdad, la que curra todos los días, no se merezca una explicación pública del proyecto que se quiere poner en marcha, ni una invitación al coctel de presentación.
Y UN DÍA SE LES PREGUNTARÁ

Un día, los intelectuales políticos del PSOE de La Rioja serán interrogados por el hombre sencillo del partido. Se les preguntara sobre lo que hicieron cuando el partido parecía que se apagaba lentamente, como una hoguera dulce, pequeña y sola tras la derrota electoral. No serán interrogados sobre sus largas siestas después de la comida el día electoral, tampoco sobre sus estériles combates con la nada, ni sobre su ontológica manera de decir “no” al trabajo cotidiano. No se les interrogará sobre la mitología griega, no se les preguntara sobre sus justificaciones absurdas, crecidas a la sombra de mentiras rotundas. Ese día vendrán los hombres sencillos. Los que nunca cupieron en los cocteles de los intelectuales políticos, pero que llegaban todos los días a dejarse la piel y el aliento, los huevos y otras cuitas y que trabajaban sin pedir nada a cambio, y preguntaran, "¿Qué hicisteis cuando los militantes de verdad sufrían?" Intelectuales políticos del PSOE riojano, no podréis responder nada. Os devorará el silencio, os roerá el alma vuestra propia miseria. Y CALLARÉIS, AVERGONZADOS DE VOSOTROS MISMOS"